No expongas el reproductor a líquidos ni lo uses en ambientes húmedos. Si se derrama algo sobre él, desconéctalo de inmediato y limpia con cuidado.
Asegúrate de que el cable de alimentación esté en buen estado, sin cortes o desgaste. No lo dobles ni lo coloques bajo objetos pesados.
Maneja los discos por los bordes y evita tocar la superficie óptica. No inserte discos dañados, sucios o deformados, ya que podrían atascarse o dañar el lector.
No intentes abrir o reparar el reproductor por tu cuenta. Si presenta fallos, consulta con el servicio técnico autorizado.
No coloques el reproductor cerca de fuentes de calor, luz solar directa o en ambientes extremadamente fríos, ya que esto podría dañar sus componentes.
Si hay tormentas eléctricas, desconecta el reproductor de la corriente para protegerlo de posibles daños por rayos.
Manipula el reproductor con cuidado y evita exponerlo a golpes o vibraciones que puedan dañar los componentes internos o el lente óptico.
No mires directamente al lente óptico del reproductor cuando esté funcionando, ya que el láser podría ser dañino para los ojos.
Evita que los niños manipulen el reproductor o inserten objetos extraños en las ranuras.